Muchas veces he oído a alguien decir "nunca digas: de esta agua no beberé", y me he preguntado: ¿por qué alguien se cree con el derecho de decirme a qué puedo negarme?
Está bien, es un hecho que si uno escupe al cielo, le puede caer de vuelta en la cara; pero es el riesgo que se corre por una decisión que (ojalá) se ha tomado con madurez y/o en base a la percepción que se tiene de la realidad en un momento determinado, y es parte del juego asumir las consecuencias de ello.
Sin embargo, creo que llega un momento en la vida en que uno tiene bastante claridad acerca de lo que queremos o NO...nos volvemos más selectivos. En mi caso, esto se ha dado en la medida en que he superado miedos o he decidido enfrentarlos y durante el último tiempo me he enfrentado ha varias situaciones que me han llevado verbalizar un NO poderoso y liberador.
La violencia que mostró hace unos días atrás un hombre en mi oficina me dejó literalmente tiritona...perturbó profundamente mi campo energético, sentí miedo y hasta ganas de llorar. Francamente, creo que nadie merece recibir tal nivel de violencia gratuitamente. Sin embargo, para mi sorpresa, mientras este tipo me "atacaba" fui capaz de mantener la calma y decirle que NO iba a aceptar atenderlo en esos términos.
Algo similar me sucedió en una discusión que sostuve con alguien a quien quiero profundamente y que bajo los efectos de su rabia, tristeza frustración descargaba sobe mí energías negativas y de baja vibración. Mi respuesta fue "no estoy dispuesta a seguir escuchándote en esos términos, no me lo merezco". Y muy respetuosamente, me di media vuelta y cambié el camino.
Llegando a los 30 años he descubierto la importancia de decir NO y de asumir un compromiso con lo que quiero en la vida...Soy una mujer que cree en la libertad de poder escoger lo que quiere vivir, y está dispuesta a asumir las consecuencias de sus decisiones. En la mayoría de los frente he perdido el miedo a equivocarme, por lo cual, si digo NO frente a algo y como resultado obtuve la pérdida de una gran oportunidad no importará, porque vendrán otras oportunidades nuevas o podré accionar alternativas que me lleven a retractar adecuadamente mi decisión, e incluso, mejorar el statuo quo. Tengo fe en que de cualquier modo, aprenderé algo.
Y bueno, existen tantas canciones que mencionan un importante y rotundo NO que era inevitable que quisiera compartir una con ustedes...probablemente no sea un buen exponente de los buenos NO, pero me encanta!!
